La madre que reinó en la carrera que casi nadie acaba
Jasmin Paris hace historia al convertirse en la primera
mujer en terminar el infierno de la Barkley Marathons, uno de los
ultramaratones más duros del mundo en menos de 60 horas
Su historia trascendió lo puramente competitivo hace un
lustro, siendo ilustrada en medios de todo el mundo tras ganar a los hombres
por primera vez y pulverizar el récord de la ultramaratón más dura de Reino
Unido. Lo hizo tras 430 kilómetros subiendo y bajando montes mientras se sacaba
leche para su bebé en las zonas de avituallamiento, algo que supone un gasto
extra de calorías. Jasmin Paris venció a todos, y tras cruzar la meta de la
Montane Spine Race le entregaron a su hija Rowan, de 14 meses, quien continuaba
con lactancia materna.
Investigadora en la Universidad de Edimburgo, corre desde
que finalizó Veterinaria en 2008, y vuelve a acaparar titulares tras la hazaña
lograda en la Barkley Marathons, una de las carreras de larga distancia más extremas
-y excéntrica- del mundo. Un infierno de 160 kilómetros cuyo recorrido cambia
cada año, en el que hay 20.000 metros de desnivel y se deben completar cinco
vueltas en menos de 60 horas con la única ayuda de un mapa y una brújula, al no
estar marcado el recorrido.
La prueba, que solo ha sido terminada por una veintena de
héroes en las ediciones celebradas desde 1986, se celebra en un parque nacional
de Tennessee (Estados Unidos) y ha ido ganando en popularidad en los últimos
años gracias a un documental que lanzó Netflix. Esta edición se batió el récord
de finalistas en terminar la carrera al llegar cinco a la meta, entre ellos
esta inglesa residente en Escocia con una amplia trayectoria en el mundo de las
carreras de montaña y que se desplomó tras alcanzar la valla amarilla que sirve
de meta.
Con rostro de sobre esfuerzo, camiseta roja y mallas negras,
es la primera mujer en completar esta carrera inspirada en la fuga carcelaria
de James Earl Ray, el asesino de Martin Luther King, en sus 38 años de
historia: 59 horas, 58 minutos y 21 segundos para hacer historia, a 99 segundos
del límite de la barrera del tiempo que marca la organización. A sus 40 años
disputó la carrera decidida a romper todos los esquemas, en la que ya al
completar la cuarta de las cinco vueltas de 32 kilómetros de las que consta
cada una, ya había llegado a donde ninguna mujer lo había hecho antes.
«Las diferencias fisiológicas en este tipo de carreras son
menores, ya que el componente de algunas hormonas y capacidades musculares o
cardiovasculares, que son superiores en hombres, son menos relevantes y es más
importante la parte de la utilización del metabolismo de lípidos y la gestión
de la carrera», apuntó Kílian Jornet -el mejor trail runner de todos -en una
reciente entrevista. También apunta otro elemento, la reducción de la brecha
entre sexos a más edad y en largas distancias, según refleja un artículo en
'Journal of Environmental Research and Public Health'. A más distancia, más
tienen que ver otros factores que no sean la fuerza. «Una carrera de más de 24
horas requiere fortaleza física, por supuesto, pero también resistencia mental,
resiliencia y saber resolver problemas», sentenció la estadounidense Courtney
Dauwalter durante su estancia en Gran Canaria el pasado año, donde demostró en
la Transgrancanaria -una carrera de 128 kilómetros y 7.060 metros de desnivel
positivo que cruza la isla de norte a sur- ser capaz de tutear a sus contrincantes
masculinos.
Un extenso estudio -'The State of Ultra Running'- realizado
a partir del análisis de más de cinco millones de resultados de ultramaratones
en todo el mundo, durante 20 años, determinó que las mujeres presentan una
mayor capacidad, resistencia y rendimiento en ultradistancias, respecto a los
hombres. Lo cual da cuenta de que las diferencias de sexos en el running
existen, pero sin que beneficien solo a uno de los dos sexos. En general, las
mujeres tienen una mayor distribución de fibras musculosas de contracción
lenta, explicó el doctor Nicholas Tiller, profesor de fisiología aplicada de la
Universidad Sheffiel Hallam en una entrevista para la BBC. Esas fibras
musculosas no se fatigan tanto y son mejor adaptadas a la resistencia. «Los
hombres todavía tienden a tener músculos más grandes y mayor capacidad máxima
como la fuerza y potencia aeróbica, que son las razones por las que las mujeres
generalmente no pueden competir contra hombres en distancias más cortas, como
un maratón convencional», apunta.
Como Jasmin Paris, otros cuatro corredores lograron terminar
la prueba en una edición histórica. El ganador fue el canadiense Ihor Verys con
un tiempo de 58h44:59. Los norteamericanos John Kelly y Jared Campbell y el
neozelandés Greig Hamilton llegaron en segundo, tercer y cuarto lugar
respectivamente. El español Albert Herrero abandonó antes de acabar el cuarto
giro. Fue uno de los 35 que no alcanzaron el objetivo.
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