Buscar

jueves, 20 de septiembre de 2012

REFLEXIONES Y PENSAMIENTOS DEL CORREDOR

ESTE TÍTULO NO ES MIO, ES DE UN ARTÍCULO QUE HE LEIDO EN UNA REVISTA (corricolari, número de septiembre 12).
ME HA PARECIDO QUE ESTAS REFLEXIONES SERÍAN BONITAS Y LO CIERTO ES QUE SON ANÁLOGAS A LAS EXPERIMENTADAS POR TODOS NOSOTROS EN ALGÚN MOMENTO DE NUESTRO DÍA A DÍA DE CORREDOR ANÓNIMO.
“Hoy correr es un placer para disfrutarlo poco a poco, carrera a carrera”
Corría el año 1986 cuando empezaba esta aventura. En el principio fueron las carreras populares. En ellas sentía verdadera envidia cuando veía a un atleta con una camiseta de un medio maratón. Debía ser “un profesional”, pensaba en aquellos momentos. Años después, yo también pude llevar con orgullo esa camiseta. En el año 2003 llega también una enfermedad.
Un reumatólogo me emite un dictamen fulminante: se acabó para mí el correr. Pero como a veces los milagros existen, la patrona de Novelda, Sta. Mª Magdalena, consiguió en 2005 que volviera a subir a su santuario. Y llegamos a la actualidad. Hoy correr lo veo con otro prisma. Ya no importa ni el crono, ni un puesto más o menos, ni la camiseta, ni el trofeo, ni… Hoy correr es un placer para disfrutarlo poco a poco, carrera a carrera. Participo en todas las carreras que puedo. Estoy en la organización de más de una decena de pruebas. Y soy juez de atletismo. Hoy correr para mí es una filosofía de vida, un reto, una lucha, una ilusión, cuyo premio es conseguirlo.  Fulgencio Munuera (Novelda, Alicante)

¿Correr? Para disfrutar, hacer amigos, viajar,...
Para sentirse libre, un desafío, una pasión, estar en forma, el caso es correr, y desconectar de la rutina diaria. Particularmente llevo 30 años corriendo. Primero fue un reto, buscando nuevos desafíos y marcas, pero los que somos populares, la mayoría nos tenemos que olvidar de las marcas y correr para disfrutar, hacer amigos, viajar, turismo y pasarlo
bien. Buscar fines de semana, vacaciones donde haya carreras y poder compaginarlo con la familia. Tantos años corriendo dan mucho de si, desde carreras de 5 y 10 km, medios maratones, maratones, distancias de 50 y 100 km, travesías de montaña, son muchos miles de kms en las piernas. Unas piernas y rodillas muy castigadas por el enorme ajetreo de tanto tiempo, rodillas que si se hubieran hecho alguna revisión de vez en cuando, seguramente habrían alargado su vida, pero como lo único que nos importa es correr y no le damos la suficiente importancia a pequeñas molestias, seguimos corriendo, hasta que dicen basta, y es cuando uno reflexiona y se da cuenta de lo que ha hecho. Es un palo muy fuerte para uno que ama este deporte, ver que ya no puedes correr como antes. Si no puedo correr ando, si no gateo, pero también se puede organizar o colaborar en otras carreras, asistir a reuniones y mitines de atletismo, pero nunca perder la pasión por este deporte. ¿Por qué corremos?, porque es un deporte individual, sin nadie que te diga como, ni cuando tienes de correr. Solo se necesitan unas buenas zapatillas, uno elige los días, lugares y las distancias que quieres hacer. Preparar una carrera y levantarse cuando aún es de noche, haga frío, calor, o lluvia, días de fiesta con tiradas largas, es una sensación única, que una vez terminado te sientes satisfecho de ti mismo. Particularmente, cuando era más joven y quería hacer marca, y elegía pruebas multitudinarias, llegaba exhausto a meta. Objetivo cumplido: he hecho marca, pero de que me sirve la marca sabiendo que tenía dos o tres mil participantes delante de mí. Es cuando te das cuenta de que hay que disfrutar de las carreras, hacer amigos, mirar el paisaje, las calles, edificios, etc, (antes no los veía) y llegar bien a meta. Los que hemos sido constantes con nuestros entrenamientos, las marcas salen solas, el día menos esperado. Yo nunca he corrido para ganar, para ello ya están los profesionales, pero si me ha enseñado a disfrutar del ambiente y la carrera.
También se aprende escuchando a los profesionales, leyendo libros especializados, revistas como Corricolari, que con sus
artículos e información son de mucha utilidad. Gracias a Corricolari que, con su gran abanico de pruebas que pone en sus
páginas, he podido elegir carreras por toda España y disfrutar de muchísimos pueblos y ciudades que seguramente no habría conocido. Un abrazo para todos los apasionados a este deporte.
Ramon Masjoan (Cardedeu, Barcelona)

Aguanta, aguanta; no te pares, no te pares
Todos los maratones son más o menos iguales. El de Madrid tiene fama de duro por dos razones: por correr a 600 metros
de altitud y por las cuestas que salpican el recorrido. Sin embargo, independientemente de estos factores, la dureza del maratón (de este, de todos) reside tan solo en ser capaz de correr unos pocos kilómetros. No 42 km, sino solo unos pocos al final. Quien haya corrido alguna vez media hora puede hacer 10 km. Quien haya terminado alguna popular de 10 km y corra habitualmente puede prepararse y terminar un medio maratón. Incluso si el día que corres un medio maratón al llegar al km 21 tuvieras que correr otros 4 o 5 km lo aguantaría sin muchos problemas. La diferencia del maratón con el resto de las carreras se encuentra en el tramo final, en solo unos 7 u 8 km (depende de cada uno y de cómo te encuentres el día de la carrera). Llevas 34 km corridos. Eso en tiempo son más o menos unas 3 horas y algo. ¡Ya solo faltan 8 km para terminar, y el maratón es tuyo!. Mejor dicho: todavía te faltan 8 km para terminar. Cualquiera que entrene habitualmente el día que sale entre semana a correr hace 8 km y ni se entera. Pero cuando llevas mas de 3 horas corriendo tu cerebro empieza a jugar en tu contra, mandándote todo el rato el mismo mensaje: "párate, déjalo, párate, párate, párate...". Las cosas que se te pasan por la mente en esos momentos son difíciles de explicar. Cómo superas la tentación de abandonar la verdad es que nunca me queda claro. Yo ayer tenía en la meta la recompensa de mi familia que estaba esperándome, y cuando llegué y abracé a Ali me sentí la persona más feliz del mundo. Las sensaciones al cruzar la meta poco después fueron como siempre, increíbles, y aunque al acabar no quieres saber nada de carreras, en cuanto te levantas al día siguiente ya empiezas a pensar en la próxima. Os adjunto una foto en la que estoy corriendo. Soy el 2129, y llevo a mi hijo en brazos en la meta de la carrera popular del distrito Retiro. Como imagináis, soy de Madrid. David Poderoso Maraton de Madrid 2012.

ESTA REFLEXIÓN ES LA QUE MÁS ME HA GUSTADO. ACTUALMENTE ME SIENTO MÁS AFÍN A LA MISMA.



No hay comentarios:

Publicar un comentario