Buscar

miércoles, 26 de septiembre de 2012

VOLVEMOS A RECORDAR....

Si amigos, volvemos a recordar lo que tanto y tanto nos trae de cabeza. El por qué se trata tan mál a los acompañantes - sufridores - familiares de aquellos que disfrutamos de las carreras, cuando son ellos los que sufren la misma, desde su soledad del minuto uno hasta el final, y como pasa en mi caso con dos niñas pequeñas que me hacen correr más rápido, para poder llegar a meta y sin a penas tomár nada descargar a mi sufrida mujer de tener que pensar como entretenerlas mucho más y todo mientras yo me lo paso pipa corriendo.
Lo digo pues me gusta leer varios blog que yo consideró amigos, aunque desde mi anonimato claro, pues no he tenido la suerte de poder confrontar palabra alguna con ellos.
Uno de ellos es el CLUB ATLETISMO DON QUIJOTE. Al cual sigo y del que me apropio y espero no se molesten unos parrafos de uno de sus miembros (Agustín), que me han gustado y así pedir disculpas respecto a mis desalentadoras frases sobre la carrera de Pozocañada.
"La carrera de Pozo Cañada y (respetando otras opiniones) a mi si me gustó, pues consta de un recorrido asequible para casi todos, y una organización que en todo momento está muy pendiente de los atletas, permitiendo a los acompañantes de los corredores acompañarles en el pequeño ágape que se sirvió después de la carrera (y no con en algunas carreras que no se permite)".
Bueno tengo más anecdotas contadas por corredores, contadas durante todo este tiempo y que rozan el ridículo como lo sucedido a un amigo y su familia en la carrera de Villamalea, pero no lo pondré hasta que no cuente con su permiso.
Ahora eso sí, negarle un helado a su chiquillo, vamos al final lo cogió como corredor y se lo dió a su chiquillo de 5 años. Esto que he puesto es un cuarto de lo que me contó, vivió y experimentó esta persona. Señores estamos tontos o que, cuando cambiaremos de mentalidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario